Antes, ni la filosofía ni la ciencia existían, por lo que no se le podía dar respuesta a aquellas preguntas que surgían e inquietaban a la población, ya que desconocían la realidad, por qué ocurren ciertas cosas, cómo pasan otras, por qué existimos, por qué existe aquello, etc. Todo eran “por qués”.
Entonces, cómo daban respuestas a todo aquello que les inquietaba? Pues para esto recurrían a los mitos, por lo que, aunque en la actualidad parezcan absurdeces, antiguamente, les veían su sentido y no tenían otra manera de responder a esas realidades que desconocían.
Para comenzar, ¿qué son los mitos? Para aquel que no lo sepa, los mitos son tipos de saberes y narraciones que, obviamente, tienen su sentido. Intentan ordenar simbólicamente el mundo recurriendo basándose en la imaginación y personificación de seres sobrenaturales o dioses, como he dicho antes para explicar el origen de una realidad, ya sea, social, un fenómeno físico o el universo, en su conjunto.
Los mitos implican la adopción de cierta actitud intelectual, ya que justifican por qué ocurre algo o por qué se actúa de “x” manera.
Las respuestas de los mitos eran acríticas, racionales y dogmáticas, por lo que se basaban en la fe y la tradición, le daban un papel esencial a los dioses y los vinculaban a los fenómenos naturales.
Creían que la voluntad divina se podía alterar celebrando ritos en honor al dios correspondiente, dependiendo de lo que querían conseguir, a un dios u otro. Ya que según esta mentalidad, la magia y los ritos, eran la manera más efectiva de controlar todos los aspectos inexplicables de la vida y naturaleza, ya que servían para invocar lluvias, la primavera, buenas cosechas, etc.
Los mitos podían ser de varios tipos, dependiendo de su objetivo, pueden ser cosmológicos, que hablan del origen del mundo (Cosmogonía griega); antropogénicos, explican la creación del ser humano (Creación del hombre según la Mitología griega.); morales, hablan de lo que está bien o mal (Mito de la caverna de Platón); teogónicos, cuentan el origen de los propios dioses (Mitos teogónicos); o sociales, que cuentan hechos históricos (El Mito de Prometeo).Parece que todo se trata de fantasía, ya que no se utilizaba ciencia para resolver aquellas cuestiones y todo se basa en irrealidades, que tal vez no lo sean, es algo que ni se puede falsar ni verificar, asique… ¿Quién sabe? Pero bueno, el caso es que los griegos tampoco estaban muy mal encaminados, ya que tampoco hay tantas diferencias entre algunas de las respuestas de las que se daban a través de los mitos y algunas de las teorías científicas de la actualidad.
Un ejemplo muy claro sería el mito de la creación a través del caos inicial y la actual teoría del Big Bang.
La expresión de Big Bang significa explosión y los científicos aseguran que esta no existió como tal, sino que es metafórica y quiere explicar una expansión del Espacio. Estas expresiones contradictorias las escribe Ovidio en su libro, y quieren significar que ese estado que reinaba en el espacio y la propia Naturaleza fue acomodándolo. Como se ve, esto es igual a lo que decían los griegos pero con el término “caos”, que hoy utilizamos para denominar al desorden y desconcierto.
En mi opinión los mitos eran tan útiles como las teorías científicas para la sociedad actual. Además tienen similitudes entre ellos y son tan válidos unos como otras, simplemente los concuerdan más con los saberes de su época y estos han ido evolucionando hasta la actualidad y convirtiéndose en estas teorías actuales.
¿Qué es lo que vosotros pensáis? ¿Qué opináis? ¿Eran útiles? ¿Se diferencian a lo que conocemos en la actualidad?
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